Más de 150 productores y personas ligadas a la fruticultura de Ñuble, se reunieron el martes 7 de noviembre en la Sede Chillán de Inacap, para hacerse presentes en un nuevo Encuentro Regional de Fedefruta, ProChile y la Asociación de Agricultores de Ñuble, evento que se está realizando de forma anual desde que el gremio local se uniera a la Federación en 2017.
En esta oportunidad, el evento que fue encabezado por el presidente de Fedefruta Jorge Valenzuela y el director Álvaro Gatica, se centró en proyectar el trabajo y los mercados para tres de las principales especies que se cultivan en la región, como los arándanos, cerezas y el avellano.
Valenzuela abordó las expectativas para la temporada que se inicia, frente a señales del mercado como la menor producción de algunos competidores.
“Hay una ansiedad producto de las expectativas; hace tiempo que no teníamos expectativas tan positivas en todas las especies, incluyendo la cereza. El fenómeno del Niño, que pegó en Perú, nos da más posibilidades de ubicar nuestros productos, como el arándano, y en Ñuble, que es la región del arándano, hay un mayor optimismo respecto a la temporada pasada, y eso genera ansiedad”, sentenció Valenzuela en Diario La Discusión.
En esa línea, añadió que, “creo que vamos a tener una buena temporada, pero hay que calmar las expectativas para no tomar malas decisiones; pero hay optimismo, yo creo que vamos a tener una temporada más normal”.
Arándanos, cerezas y avellano
Ruy Barbosa de North Bay Produce y del Comité de Arándanos de Asoex, dijo que Chile proyecta una disminución en la exportación de arándanos frescos para la temporada 2023/24, con un total estimado de 82,312 toneladas, reflejando un 6% menos respecto al año anterior. Esta tendencia afecta tanto a la categoría orgánica como convencional, manteniendo proporciones de mercado similares al periodo previo.
Al mismo tiempo, el empresario dio a conocer que Chile tiene cómo reafirmarse como un proveedor fiable y constante de productos, enfocándose en nueve estrategias clave. Estas incluyen establecer confianza con los clientes, asegurar una calidad consistente y mantener la seguridad de la cadena de suministro según normas de inocuidad alimentaria. Enfatizó sobre generar ganancias para los retailers y demostrar la capacidad de producir de manera sustentable. La promesa es no defraudar a los clientes, mejorando la eficiencia logística y ofreciendo productos innovadores gracias a la nueva genética. Finalmente, se busca garantizar una experiencia de positiva para el consumidor global de arándanos.
En cuanto a la temporada de cerezas, el director ejecutivo de Utilitas, Rodrigo Manasevich, aconsejó a los productores no enviar fruta si dudan que llegará en buen estado, además de procesar y enviar rápidamente para asegurar la condición en destino. Además, sugirió estar presentes en el destino, asegurar el tipo de cambio, negociar anticipos de pretemporada y comparar para una posible compensación. Por último, señaló la importancia de exportar directamente, con el fin de obtener mayores beneficios en el resultado final.
Por último, Luca Giordani, Gerente Agrícola de Agrichile presentó las diversas prácticas sustentables que está realizando para la producción del avellano en Chile, reflejados en Agricultura Regenerativa o sostenibilidad en toda la cadena de valor, haciendo referencia al “Estatuto de la Avellana 2020-2023” de Ferrero, que se centra en pilares de prácticas sociales, protección ambiental y transparencia en el trato con los proveedores.
